lunes, 14 de abril de 2008

PIERCINGS EXTREMOS



Store Tatoo,

Ese es uno de los 54 sitios donde, oficialmente, se hacen tatuajes y Piercings en Bogotá.

Allí, además de los tatuajes y piercings tradicionales, también hacen cosas definitivamente exóticas, como la lengua bífida. ésta es una tendencia que consiste en abrir la lengua en dos, para experimentar otras sensaciones con la comida, los besos y el sexo.

Su propietario, Julio César Díaz, no solo tiene la lengua bífida y dice que la disfruta, sino que también se hizo expansiones en sus orejas. Eso, sin contar con los otros piercings y tatuajes que tiene en varias partes del cuerpo.



"Hay otro tipo de modificaciones corporales, pero ya son muy extremas, demasiado fuertes como bifurcar el pene, hacer implantes en los genitales, quitar las huellas dactilares, afilarse los dientes. Algunos han llegado al punto de hacerse deformaciones del cráneo, de las manos, los brazos y los pies", añade Díaz, que se hizo bachiller en un colegio militar.

Uno de los tatuadotes que trabaja en Store Tatoo es Sergio Díaz. Él le contó a la BBC que se hizo un implante en el pene y que lo disfruta mucho cuando tiene relaciones sexuales con su novia.



"Quise experimentar el dolor y la sensación. Tengo una expansión de cuatro milímetros. Me puse un aro circular, una especie de candonga, que se llama
'Príncipe Alberto'", añade Sergio, quien tiene 19 años.

ENANITOS TOREROS

Los colaboradores del Gran Tin Tin ganan entre 60 mil y 250 mil pesos por cada velada. También cuentan con seguridad social porque están afiliados a la Unión de Toreros de Colombia. En el peor de los casos tienen diez presentaciones al mes.



Hugo Martínez —39 años, 118 centímetros— bebe un nuevo buche de cerveza y empieza a enumerar las ventajas de los enanos: no se descalabran con los travesaños de las puertas, ni sufren cuando se agachan y, como si fuera poco, se libran de toparse cara a cara con Dennis Rodman, ese tipo tan feo.

Sus compañeros de juerga, enanos como él, largan la risotada. Uno de ellos le golpea la cabeza con la palma de la mano, otro lo empuja, los demás le piden que no les embrome la vida. Todos lucen achispados, felices. Martínez, a gusto en su papel picaresco, levanta las nalgas y las menea en forma chistosa. Después continúa su función.

Cuando se presenta un asesinato —dice—, un enano jamás es el primer sospechoso, así se encuentre al lado del cadáver con una pistola humeante en la mano. Además, como sus ojos están cerca del suelo, tiene muchas posibilidades de descubrir, al lado de una alcantarilla, aquel extraviado billete de 20 mil pesos que los seres normales no pudieron ver por andar englobados en las alturas.

Larry Plazas —16 años, 120 centímetros— le pide a Martínez que suspenda las payasadas, porque ya le duele el estómago de tanto reírse. Martínez lo amonesta con una mirada severa que, evidentemente, es fingida. Sonríe, le pellizca la mejilla. Luego se tambalea como borracho y dice que aún no ha mencionado la ventaja más grande de todas. En este punto se dirige a mí y me advierte que yo no lograría, ni en sueños, un momento de placer con Jennifer López. Lo máximo que conseguiría, si la viera, sería un autógrafo, o comprobar que soy más alto que ella.



—En cambio yo, papá —exclama, con el rostro súbitamente enrojecido—, si me pongo junto a ella, le doy por el culo.

Sus secuaces vuelven a reír de un modo estridente. Uno de ellos opina que Hugo tiene tanta gracia que debería llamarse Chris Rock. Hugo, siempre chusco, le responde que está pensando en ir a una notaría para reemplazar su apellido Martínez por Norrea. Entonces todos comienzan a gritar en coro:

— ¡Hugo Norrea!

— ¡Hugo Norrea!

— ¡Hu—Gonororrea!

— ¡Hu—Gonorrea!

La escena tiene lugar en Mariquita, Tolima, un sábado por la tarde. Faltan tres horas para que los ocho enanos toreros del grupo El Gran Tin Tin comiencen su actuación. Así que mientras llega el momento definitivo, la cuadrilla aprovecha para dejarse caer unas cuantas cervezas entre pecho y espalda. El más sediento es Víctor Prieto —30 años, 135 centímetros—, quien le pide a Hugo, con un gesto teatral, que deje "la hijueputa vulgaridad".

—Marica, recuerde que a mí me llaman 'Vulgarcito' —le contesta Hugo, antes de volver a empinarse la botella de cerveza.

Todos siguen riendo a carcajadas en el patio de la señora Elinor Elles, dueña de la cantina de mayor tradición en el pueblo.

Por: ALBERTO SALCEDO RAMOS
TOMADO DE :www.soho.com.co

DE TODO PA' TODOS



Esto es lo chevere de bodota que se encuentran sitios de diversion para todas las personas , sin importar la edad o la condicion fisica, es por eso que aqui quisimos mostrar algunos de los sitos mas frecuentados por los bogotanos y sus turistas para divertirse.







Sillas voladoras , PARQUE SALITRE MAGICO






JARDIN BOTANICO





Piscina de olas, parque de diversiones CICIAQUAPARK




Bogota antigua, PLAZA SIMON BOLIVAR




Diversion nocturna, ZONA T



Centros comerciales,
ATLANTIS



ANDINO





MONSERRATE






DIVERSION ANIMAL


BOGOTA, una capital en crecimiento


Bienvenido a Bogotá, capital de Colombia, una ciudad estratégicamente ubicada en el centro geográfico del continente, en una meseta de la Cordillera Oriental de los Andes, a 2.630 metros de altura sobre el nivel del mar. Con 467 años de historia desde su fundación, la ciudad es habitada hoy por aproximadamente 6,6 millones de personas que gozan de un privilegiado clima ecuatorial.

Bienvenido a Bogotá, capital de Colombia, una ciudad estratégicamente ubicada en el centro geográfico del continente, en una meseta de la Cordillera Oriental de los Andes, a 2.630 metros de altura sobre el nivel del mar. Con 467 años de historia desde su fundación, la ciudad es habitada hoy por aproximadamente 6,6 millones de personas que gozan de un privilegiado clima ecuatorial.

El área total de esta metrópoli es de 177.598 ha; un área rural de 129.815 ha; un área urbana de 30.736 ha y un área suburbana 17.045 ha. Su moneda es el peso colombiano y su idioma oficial es el Español.

Al oriente la ciudad está enmarcada por una cadena montañosa, conocida en el argot bogotano como “los cerros orientales”, en los que dos altos picos, Monserrate y Guadalupe, con sus figuras emblemáticas en la cima, emanan de la naturaleza para identificar plenamente esta urbe fundada el 6 de agosto de 1538. Por el occidente limita con el Río Bogotá, al sur con las estribaciones del Páramo de Sumapaz y al Norte con los terrenos agrícolas y crecientes de la Sabana.

La Administración de la ciudad corre por cuenta de un Alcalde Mayor elegido popularmente para períodos de cuatro años y a su vez el Distrito Capital está dividido en 20 unidades administrativas, conocidas como localidades, cada una de ellas con un alcalde local al frente, nombrado de una terna que propone la localidad al Alcalde Mayor. En función legislativa existe el Concejo de Bogotá, elegido igualmente por voto popular. En esta ciudad se encuentra también concentrado el Gobierno Nacional de Colombia, como quiera que la capital es sede de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.

Bogotá es, muy por encima del resto de ciudades de Colombia, la más productiva del país y de la región gracias a su alta concentración de capital humano, proveniente de todas partes del territorio nacional. Su desarrollo es cada vez más creciente ya que cuenta con importantes centros financieros e industriales y con un alto nivel de inversión extranjera directa.

Esta condición se refleja en que Bogotá tributa aproximadamente el 50% de los ingresos nacionales, tiene cerca de 100.000 empresas productivas de todos los sectores, y aproximadamente el 52% de la inversión extranjera del país se concentra allí, principalmente en las industrias manufacturera, servicios financieros, servicios públicos, transporte y telecomunicaciones. No es casual que Bogotá y sus alrededores conformen el principal centro exportador del país realizando las empresas allí localizadas el 24% del total de las exportaciones nacionales.

ARTICULO TOMADO DE: www.bogota.gov.co

LO BUENO, LO MALO ,LO FEO ... Y LO RARO



Enanos toreros, caminatas nudistas, fantasmas y más personajes y sitios únicos hacen parte de 'Bogotá bizarra', una guía para perderse.

El conductor de TransMilenio debió haber quedado perplejo por el extraño personaje. "¿Es un pájaro , ¿es un avión?", quizá pensó. "No. Es Superman, en plena avenida Caracas". En realidad era un enano superhéroe que ondeaba al aire su capa roja mientras un luchador enmascarado lo alzaba para simular su vuelo, pirueta que interrumpieron cuando se dieron cuenta de que iban a ser arrollados. La poco usual escena era un intento por tomar la foto de portada de un libro aún menos común: Bogotá bizarra, una antología de más de 300 lugares y personajes que hacen de la capital una ciudad insólita.

Muchos de sus casi ocho millones de habitantes seguramente no podrán creer que además de Monserrate, La Candelaria, la Plaza de Bolívar y el Parque de la 93, existen atracciones como caminatas nudistas en el Parque Nacional, cursos para aprender a hacer milagros, peluquerías púbicas, un almacén donde bifurcan tanto lenguas como penes, y hasta recorridos para ver fantasmas y shows de enanos mariachis y toreros. Andrés Sanín, Juan David Sánchez y Sebastián Chalela se pusieron durante tres años en la tarea de descubrir lo que escapa a la mirada del transeúnte desprevenido.

"Todos tenemos algo de bizarro. A mí por ejemplo casi nunca me dejan entrar a las discotecas, les debo parecer raro", señala Chalela mientras hace roscas con sus mechones rastas. "Usted también ha estado fuera de lugar", agrega, refiriéndose a Sanín, quien era abogado del Banco de la República pero le gustaba escaparse a aventurar al centro. Allí, una tarde un extraño personaje le apuntó con una metralleta fabricada con desechos, de la que no salían ráfagas sino una estela de incienso. Era Humberto Gutiérrez, una especie de Rambo callejero que suele deambular lamentándose por la invasión del Tíbet. "Desde niño practica yoga, estudió panadería en el Sena y tuvo que dejar de torear carros, pues ya estaba muy viejo para lidiar a capotazos la velocidad del mundo", cuenta Sanín. Luego de compartir con el Rambo un par de cervezas, quedó motivado a seguir descubriendo esos personajes urbanos a los que la gente prefiere ignorar por temor.



Con sanchez, un apasionado de los grafitos bogotanas , y chavela,quien acababa de escribir su novela La ciudad de humo sobre personajes de la calle, empezó la idea de crear la única guía diseñada para perderse, "para salir de ese limitado mapa que uno recorre de la casa al trabajo y del trabajo a la casa", como explica Chalela, basándose en un proyecto similar realizado en Santiago de Chile.

El recorrido comenzó con sus experiencias y con las pistas que conseguían. Algunos sitios nunca aparecieron, quizá porque hacen parte de las leyendas urbanas de Bogotá. Ese fue el caso de un supuesto club en La Candelaria donde, al estilo de la película Ojos bien cerrados de Kubrick, entrarían personas influyentes con sus escoltas y colgarían sus ropas para dar inicio a una orgía.

Pero su búsqueda los llevó a las puertas de una fonda antioqueña ubicada en Chapinero. El lugar no tendría nada de extravagante de no ser porque detrás de la barra se abre una puerta negra que da paso a 'Las calles de San Francisco'. Se trata de un centro nocturno gay en el que los visitantes son recibidos con una menta y un condón y luego tienen la oportunidad de ver un show de sexo en vivo, un espectáculo propio de ese mundo oscuro que despierta con la noche. A muchos de estos lugares ingresaban de incógnito para poder trabajar a sus anchas. Incluso Chalela, haciendo honor a su bizarra creatividad, escribía en un idioma que inventó, para que nadie entendiera sus apuntes. "Nuestra idea es mostrar toda la diversidad que hay en Bogotá. Hay 'atracciones' limitadas para los menores, y puede que muchas sean criticadas por los padres, pero no porque uno esté en contra de ellas van a dejar de estar ahí. Lo que sí tuvimos en cuenta fue no escoger sitios que rayaran en la ilegalidad", opina Sánchez. Por eso, aunque se enteraron de que hay juegos de ruleta rusa y peleas de perros, estos eventos no hacen parte de su libro. Porque bizarro no es sinónimo de ilícito. Para los autores la expresión define tanto la extravagancia como la valentía: la de atreverse a ser diferente.

Por eso Antonio Casafus reconoce que merece el calificativo que lo hace parte de esta antología. Dice que ese no es su primer apellido, sino el número 62, que adoptó por su origen palestino. Hace 12 años creó el Museo del resultado oculto del trabajo del hombre y de la mujer.com. Pese al nombre no es una página web, y de la tecnología solo tiene que ver con sus desechos. El lugar, que huele horrible, fue construido a punta de basura. Pedazos de muñecas, cajas de dientes, carcazas de celulares y CD forman parte del peculiar tocado que adorna su cabeza. Él describe su obra como "pedagogía de choque", una crítica a la sociedad de consumo: "Es un espejo de lo que somos, de lo que producimos", dijo a SEMANA este pintor que asegura vivir de sus cuadros, haber estudiado arte en París y haber ganado un premio en Mónaco, entregado por el príncipe Rainiero, antes de decepcionarse del mundo, al que considera tan aburrido que tiene que pasárselo con alcohol.

De la lista también hacen parte The Rimembers, que son inolvidables por ser "la peor falsa banda de rock", como los presenta su mánager Edwin Sánchez, vestido con un abrigo de peluche ajedrezado. El grupo, conformado por estudiantes de arte de la Jorge Tadeo Lozano, toca clásicos pero sin instrumentos. Lo hacen con sonidos y voces, e incluso destruyen sus guitarras ficticias a lo Jimmy Hendrix. Dicen que ensayan cantando en la ducha y así mismo suenan.

Comparten páginas del libro con Luis Eduardo Campos, más conocido como el Chavo bogotano, un trapecista y payaso de circo que un día, cansado de que le dijeran que era igualito a Chespirito, decidió convertirse en este personaje para ganarse la vida imitando sus gestos y garroteras en calles y piñatas.



También aparece el famoso indio amazónico y su templo espiritual ubicado en Teusaquillo, a quien los autores no pudieron entrevistar pues al parecer vive en Los Ángeles, ayudando a quienes no consiguen pareja, ni trabajo, entre otros poderes que se le atribuyen.

Uno de los personajes más carismáticos de la obra es don Macedonio Castillo, peluquero desde los nueve años y hombre orquesta que toca piano, bandola, guitarra y violín, y que ha compuesto 100 canciones y grabado otras tantas con su agrupación. Pero no sólo por eso se ganó el derecho a salir en El show de las estrellas: Se ufana de ser desde hace años el peluquero de Jorge Barón, quien aparece en fotos que adornan las paredes y peinadores de su salón recubiertos con papel silueta rojo. Además asegura tener el secreto contra la calvicie con un corte especial de navaja. "Entusiasmo", a propósito del estilo de Jorge Barón, grita Efrén, el director de una sesión de desintoxicación en la que Sanín pasó el trago más amargo de esta travesía. En estas purgas colectivas se reparte una extraña poción espesa preparada con diente de león, alcachofa, bilis de buey, cáscara sagrada y cloruro de magnesio, acompañada de dos pastillas y varios rollos de papel higiénico. Mientras los estreñidos y atormentados pacientes hacen ejercicio, lanzan consignas escatológicas como "un aplauso para el colon".

Después de haber conocido algo de la 'otra' Bogotá, los tres periodistas extremos reconocen que son más bizarros pues han aprendido a mirar con ojos diferentes la ciudad que los rodea. Por eso saben que detrás de cada calle, de cada esquina, de cada rostro hay una historia oculta por contar.

ARTICULO TOMADO DE : www.semana.com